Los mexicanos suelen describir con una síntesis feliz la actitud fisica aconsejable para comer en la calle su bocado típico sin chorrear, gotear, ni salpicarse la ropa: hablan de posición de tacos.
Tambien aquí, desde hace muchos años, se da a la de POSICIÓN DE PIZZA. El arqueo vertebral y el objetivo son los mismos y valen también para empanadas jugosas. Quien observe alguno de los locales que venden porciones en el mostrador (por ejemplo, la antigua Burgio de Cabildo) podrá descubrir a los comensales con sus codos casi a cuarenta y cinco grados, siempre atentos a los flujos oleosos, aunque resignados a que el modesto papel no termina de absorberlos. Usando otras servilletas, a veces incontables, cada uno de ellos se desengrasará luego dedos, palmas de manos, pero los que dominan la técnica de este consumo de aventura salen del peligro satisfechos e impolutos.
Ignacio Xurxo
Recorte del diario “La Nación” del 24 - 09 - 1990
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