Las Montanare o pizzelle no son otra cosa que pizza frita. No imagines una pizza tamaño pizzeria, son más bien pequeñitas para comerlas en un par de bocados.
Esta receta nació por la necesidad de dar salida a la masa de pizza que había sobrado en el día. En la cocina nunca hay que tirar nada. De ser una simple receta de aprovechamiento hoy día la pizza frita ha pasado a ser uno street food que no puede faltar en bares y tiendas de comida para llevar (rosticcería) de la ciudad de Nápoles y en muchos más lugares.
Lo mejor de esta receta es que para hacerla no es necesario preparar una masa de pizza en especial. Si te ha sobrado masa de pizza de otro día puedes usarla. Pero te recuerdo que obtendrás un resultado siempre mejor cuanta menos levadura utilices y más largo sea el tiempo de reposo de la masa. Conseguirás una pizza más ligera y digerible. Así que si tienes tiempo puedes preparar la masa con menos levadura (3 g serán suficientes) el día de antes y dejarla reposar en el frigorífico hasta el día siguiente o puedes prepararla en el mismo día.
La forma más tradicional de servir las montanare es acompañándolas por tomate frito al estilo italiano, con un poco de ralladura de queso grana padano o parmigiano y una hoja de albahaca fresca. Pero también quedan muy ricas con unos cubitos de mozzarella por encima o con una anchoa y un poco de orégano. Se pueden cubrir con salsa de tomate, rúcula, mozzarella y parmesano.
